lunes, 4 de mayo de 2009

La tecnologia es inversamente proporcional a las feas.

Yo no soy una belleza, lo acepto hestóicamente, pero  he notado algo importantísimo…antes de ser tan tecnológicos y que el gileo pasara a ser parte cibernética de nuestra vida,  las feas tenian la posibilidad de emocionar, perturbar, dejar sin sueño, ser parte de una fantasia de cama mojada y sobre todo exitar al más carismatico pimpollo de la pasarella limeña con su simple “tonadita de voz”.

 

Es cierto, la tenias que conocer antes…pero quién no ha conocido a alguien sampado, en plena juerga y la ha alucinado un lomazo, cuerazo, la mujer de mi vida…quién no ha dicho por esa flaca la vida y algo más, la amo, la adoro, no puedo dejar de mirarla, tiene lo suyo, ese pata se parece a “X actor, galán, cantante” etc…

¿Quién no se ha equivocado de esa manera tan borracha y distorcionada?

 

Volviendo al primer párrafo, las feas podián hacerla, podián vivir un sueño de amor telefónico, podián lucirse ante sus amigas y decir a viva voz: ¡tengo pretendiente!...

 

Ellas podián darse hasta el lujo de chotear al churro, al papi, “al que era”,  si es que este se ponia acosador…y no sólo ellas eran participes de la choteada…también toda su familia…con el clásico “si es tal dile que no estoy”…la familia se confabulaba de tal manera que hasta veíamos a algún padre con sindrome actoral frustrado que decia “Elena, Elena! , creo que no esta hijo”…¿pueden creerlo?

 

Como digo, la tecnología es inversamente proporcional a las feas, ahora con el facebook y el hi, sus sueños de Gloria han terminado puesto que después de una juerga, inmediatamente, casi sin mirar, agregas al facebook para saber sit anta belleza que alucinabas es cierta…

 

Quizás por eso el esmero de estas chicas en posar más atractivas, más cautivantes o por lo menos parecer graciosas, que las vean con amigas ricas para que tengan alguna chance, algun gancho para que puedan permanecer en el mercado, un mercado que aunque les sea desfavorable, tiene alguna demanda hacia ellas, porque como diría mi mama cuando me salió acne en mi adolecencia…”no te preocupes hijito, para todos hay” y es verdad, para todos hay…

Así que fuerza y vamos carajo,  a persinarse y jugar el mejor partido que podamos.